El homenaje que la Junta Provincial de Huelva de la Asociación Española contra el Cáncer había organizado para agradecer a José Luis García Palacios su labor al frente de la misma durante 33 años ha permitido también poner en valor el importante trabajo que se ha venido haciendo por la misma durante su mandato. El presidente nacional de la AECC, Ignacio Muñoz, junto a otros representantes de provincias andaluzas han querido estar presente en este acto, además de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas de Huelva y muchos miembros de la Junta Provincial.
Por parte de la AECC de Huelva han intervenido Emilio Ponce Tornero y la nueva presidenta de la misma, Gloria Puy Fernández. Mientras el primero hacia un documentado repaso histórico de la actividad desplegada desde que José Luis García Palacios llegara a la presidencia en el año 1982, entre las más importantes las unidades de cuidados paliativos para enfermos terminales y el diagnóstico precoz de hasta seis modalidades de cáncer (útero, mama, recto, próstata, laringe y piel), la nueva presidenta elogió la entrega a la organización de manera desinteresada de su antecesor en la que siempre mostró su disposición generosa para “robar tiempo a su apretada agenda”.
Después de que Junta Provincial de Huelva le hiciera entrega de un cuadro y también un ramo de flores a su señora, Pilar Álvarez, José Luis García Palacios, emocionado, se dirigió a los asistentes para agradecer este homenaje, que quiso hacerlo extensivo a Emilio Ponce, quien durante muchos años le acompañó como secretario. Recordó que a la enfermedad hay que hacerle frente y eso lo aprendió porque durante años tuvo que luchar contra el cáncer de laringe de su hijo Guillermo. También que la provincia de Huelva ha sido siempre generosa con la Asociación y valora lo que se hacen, algo que muchos familiares de enfermos le han ido haciendo llegar durante estos años.
Tras estas palabras, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, destacó la trayectoria de José Luis García Palacios afirmando que “estamos ante una persona buena” de las que marcan a una ciudad. Y que el Ayuntamiento “tiene que reconocer y distinguir porque son un ejemplo para todos los demás”.