El pintor cordobés Manuel Garcés vuelve a mostrar su obra de manera individual en Córdoba después de más de seis años de su última exposición, en la desaparecida galería Carmen del Campo. Desde este miércoles, la sala de exposiciones del Centro Cultural José Luis García Palacios de Fundación Caja Rural del Sur reúne hasta el 30 de noviembre la última producción del artista bajo el título De un viento antiguo. Este epígrafe «encaja» a la perfección con la exposición que ahora muestra Garcés, de muy variada temática, y que «viene a sugerir esa idea insondable de la realidad que hace que te decantes por un tema o cuestión concreta», señala el pintor.
Así, entre las piezas, un total de 17 de distintos formatos, se pueden encontrar desde un edificio en construcción y un soldado hasta un lago. «Soy un pintor de la experiencia, de lo que veo, de lo que toco, y mis pinturas salen de mi propia actitud», ha explicado el artista, que considera que «el éxito de un cuadro estriba en la fluidez con la que ambos territorios (el narrativo y el pictórico) confluyen para dar en el centro de la diana», añadiendo que «en el acto meditativo de mirar siento que mi interés sobre las formas de un paisaje es intermitente: aquella montaña que percibo como firme e invariable, en cuestión de segundos, pierde su definición y solidez».
Por otro lado, Castilla también ha resaltado que «la geometría, lo inmaterial, la luz, los reflejos y las armonías cromáticas ganan terreno frente a lo orgánico, a lo corpóreo», añadiendo que las obras de gran formato aúnan «un amplio abanico del bagaje adquirido, son corales, de un barroquismo ordenado». Para Garcés, volver a exponer en Córdoba supone «una gran satisfacción» y una oportunidad de mostrar a sus paisanos sus trabajos más recientes.
El artista compagina su trabajo de pintor con las clases de plástica que imparte en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba. Ha expuesto en numerosas provincias españolas y participado en distintas exposiciones colectivas, ademas de contar con numerosas distinciones en los certámenes a los que se ha presentado y sus obras figuran en colecciones privadas como la de la Fundación Rafael Botí, entre otras.
