ENTREGADOS LOS PREMIOS MILDIU ‘PEDRO CABEZUELO’ CON EL PATROCINIO DE FUNDACION CAJA RURAL DEL SUR-CORDOBA

Muchos viticultores asistieron a la entrega de los premios Mildiu ‘Pedro Cabezuelo’, que organiza Caja Rural del Sur-Córdoba con su Fundación.

El acto tuvo lugar en la Cooperativa San Juan Acacio de Montemayor

El viticultor Juan Manuel Luque Recio, de Montemayor,  ha sido el primero de los premiados en el concurso ‘Pedro Cabezuelo’, que promueve Caja Rural del Sur-Córdoba, a través de su Fundación, con el objetivo de fomentar la localización precoz de las primeras manchas de mildiu en los viñedos del marco Montilla-Moriles. El segundo, tercero y cuarto premio fueron para Ángel Ayala Marín, también de Montemayor, Juan Luque Torres, de La Rambla y José Antonio Pérez Garrido, de Aguilar de la Frontera.

Estos premios Mildiu, como comúnmente son llamados, se denominan ‘Pedro Cabezuelo’ porque fue el promotor de la idea hace ahora 28 años, siendo en esos años Jefe de Sanidad Vegetal de la Provincia de Córdoba y desde entonces Caja Rural ha ido de la mano. Con la actuación vigilante de los viticultores detectando la mancha de la enfermedad se puede comunicar a tiempo a la Delegación Provincial de Agricultura y ésta da el aviso de la existencia del hongo al resto de viñedos para que sea a partir de ese momento cuando se hagan los tratamientos, que a veces hasta se han logrado evitar.

El acto de entrega de premios, que tuvo lugar en el museo del Vino Memorial de Pedro Ximénez, enclavado en la cooperativa San Acacio de Montemayor, contó con la participación del delegado territorial de Agricultura, Francisco José Zurera Aragón; Juana Torres Jiménez, teniente alcalde del Ayuntamiento de Montemayor; Ricardo López-Crespo Delgado, miembro del Consejo Rector de Caja Rural del Sur; Juan Rafael Portero, vicepresidente del Consejo Regulador Montilla Moriles; y Pedro Moreno Carmona, presidente de la Cooperativa San Acacio de Montemayor.

En su intervención, después de la entrega de los premios, el delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de Córdoba alabó esta iniciativa impulsada hace tres décadas por el entonces jefe del servicio de Sanidad Vegetal, Pedro Cabezuelo y apoyada desde la Fundación Caja Rural. «La comunicación de la detección precoz de la enfermedad –señaló- es fundamental para que no se extienda y para evitar que pueda provocar daños importantes en nuestros viñedos», por ello agradeció la «vigilancia constante» por parte de los propios viticultores.

Por su parte, Ricardo López-Crespo, en nombre de Caja Rural del Sur-Córdoba y como miembro de su Consejo Rector, recordó el apoyo desde hace ya muchos años a estos premios, asegurando que “se va a seguir manteniendo en próximas ediciones ya que las dos cajas rurales fusionadas tienen un compromiso con la agricultura y con el mundo cooperativo y quieren estar cerca de la actividad agro-alimentaria de la provincia y más ahora en la que se cuenta con una entidad fuerte, sólida, con ganas de crecer en servicios y atención a las necesidades de sus clientes”. Felicitó a los premiados por la extraordinaria labor realizada que viene acreditada por la misma permanencia de estos premios desde hace casi treinta años y el prestigio que tienen en el sector viticultor de la provincia de Córdoba.

Por su parte, Juan Rafael Portero, vicepresidente del Consejo Regulador Montilla Moriles, se mostró convencido de que el concurso promovido por la  Fundación  Caja Rural «ha ayudado a controlar los problemas fitosanitarios en nuestras vides, lo que ha contribuido, igualmente, a mantener y mejorar la extraordinaria calidad de nuestros vinos».